El paso de los alimentos desde la boca hasta el estómago requiere una acción normal y coordinada de la boca y la garganta, ondas de propulsión de las contracciones musculares del esofágo y relajación de los esfínteres (las bandas musculares que deben abrirse para que los alimentos puedan pasar desde el esófago al interior del estómago).
El aparato de la deglución está formado por la faringe, el esfínter esofágico superior (cricofaríngeo), el cuerpo del esófago y el esfínter esofágico inferior. El tercio superior del esófago y las estructuras proximales a éste, están compuestas por músculo esquelético; el segmento distal del esófago y el esfínter esofágico inferior, por músculo liso. Estos componentes actúan como un sistema integrado que transporta material de la boca al estómago e impide su reflujo hacia el esófago. La obstrucción física o los trastornos que interfieren con la función motora (trastornos de la motilidad esofágica) pueden afectar el sistema.
Cuando una persona traga, el alimento pasa de la boca a la garganta, también llamada faringe (1). El esfínter esofágico superior se abre (2) para que la comida pueda entrar en el esófago, donde se producen ondas de contracciones musculares, el llamado peristaltismo, que propulsan los alimentos hacia abajo (3). A continuación, el alimento pasa a través del diafragma (4) y el esfínter esofágico inferior (5) y entra en el estómago.
Un problema en cualquiera de estas funciones puede causar dificultad en la deglución (disfagia), pirosis, dolor torácico, regurgitación (expeler alimentos desde el esófago o el estómago sin náuseas o contracciones esforzadas de los músculos abdominales), vómitos o aspiración de alimentos (aspiración de alimentos hacia las vías respiratorias al inhalar).
Los trastornos de la garganta también pueden causar alteraciones en el movimiento de los alimentos.
Las principales causas de una propulsión anormal del alimento son los trastornos del movimiento esofágico (trastornos de motilidad esofágica). Los trastornos más frecuentes son:
• Acalasia
• Esofagitis eosinofílica
• Espasmo esofágico
El tratamiento de la propulsión anómala de los alimentos depende de la causa.
Autor: Kristle Lee Lynch, MD, Perelman School of Medicine at The University of Pennsylvania
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