Las emociones, en la mayoría de los casos, son causa de estados de estrés. Cuando los sentimientos han sido heridos seremos incapaces de sentirnos y desenvolvernos plenamente en nuestra vida y nuestra salud se verá afectada, hasta no haberlos sanado completamente.
En un desequilibrio energético siempre existe un componente emocional, ya sea consciente o inconsciente, se haya reprimido, negado o deseado. Al permitir que los sentimientos accedan a nuestro consciente, estaremos ayudando a nuestro cuerpo a llevar a cabo el proceso de curación a un nivel más profundo, lo que conllevará un completo restablecimiento del bienestar de la persona.
En la actualidad se ha aceptado ampliamente el hecho de que el estrés emocional debilita nuestras defensas frente a la enfermedad o que, como mínimo, influye negativamente en ellas, así como en nuestro equilibrio físico. Un sentimiento de fracaso, por ejemplo, puede ser la causa de un desequilibrio energético reiterativo o permanente en los músculos, el metabolismo, a nivel mental, etc. cuando existe un desequilibrio energético, significa que la persona no ha sabido enfrentar una cuestión específica y su cuerpo recurre a la enfermedad, que es otra forma de denominar a los desequilibrios energético, para expresarlo y sanarlo.
Probablemente las emociones no sean la única causa de problemas evidentes como el dolor, la fatiga, las incapacidades o disfunciones. Sin embargo, mientras la emoción de un problema de salud no se aclare a nivel consciente, se trate y se cure, este factor emocional que está produciendo estrés permanecerá arraigado en la memoria energética del órgano, músculo o sistema, convirtiéndose en la causa de síntomas reiterativos.
Por ello es tan importante que nos ocupemos de las causas reales y asumamos la responsabilidad de nuestro comportamiento y nuestras reacciones, a fin de alcanzar cambios positivos y duraderos en nuestro estado de salud general.
La kinesiología trata los aspectos emocionales de nuestros problemas y el complejo entramado de los diversos factores que se relacionan entre sí. Al examinar las reacciones o las “respuestas” del músculo indicador (el músculo con el que se realiza el test) a diferentes estímulos, podemos detectar bloqueos energéticos y desequilibrios, que son causa de la tensión, del dolor y de diversos problemas. Hemos de ir más allá del síntoma para aislar los factores causantes en los niveles inconscientes, celular y etéreo.
La respuesta siempre está en nosotros. La kinesiología reconoce la inteligencia y la sabiduría innatas e inherentes al cuerpo, con lo que se facilita que lleve a cabo su proceso de “clarificación” y de curación a su propio ritmo y según sus prioridades y necesidades. De esta forma, favorecemos los cambios de un modo sencillo y suave.
Acumular Energía para el Intento - 3er. Grupo
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Los nueve pases mágicos del tercer grupo se utilizan para trasladar a los
tres centros de vitalidad, situados alrededor del hígado, el páncreas y los
riñon...
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