La estructura básica del cuerpo y la bioquímica natural actúan conjuntamente en influyen en la parte psicológica de la persona, y viceversa.
El cuerpo es una unidad; por tanto, hemos de considerarlo desde una perspectiva integral. Todo lo que nos llevamos a la boca, así como todo lo que pensamos tiene repercusión sobre todo el organismo. Si por ejemplo, tenemos una alteración muscular en la cadera, la tensión resultante producirá también una resistencia en el pie y en otros músculos. Esto dará como resultado un cambio en la postura corporal de la persona, lo que repercutirá en el estado y el suministro de los órganos internos, que a su vez originará cambios en la eliminación de toxinas. También el estado psicológico de la persona se verá alterado, pensando y sintiendo de forma distinta a como lo hacía antes de sufrir la lesión de cadera.
Todo se halla interrelacionado. El dualismo de Descartes aún impregna el pensamiento de la medicina y la psicología actuales. Aún existen psicólogos que creen que su área de trabajo es de cuello para arriba. De igual forma, un gran número de médicos ejercen su profesión sin tener en cuenta la relación entre el cuerpo y la mente.
En la práctica cotidiana, los terapeutas alternativos representan un grupo que hay que tener en cuenta, cuyos conocimientos y métodos tienen grandes posibilidades en el trabajo de los aspectos estructurales, bioquímicos y psíquicos.
Un ejemplo de que el cuerpo es una manifestación externa del espíritu lo constituyen los neuropéptidos, unas sustancias especiales que, en grandes cantidades, controlan nuestros sentimientos. Los neuropéptidos no solo los encontramos en el cerebro, sino también en los intestinos, por ejemplo.
Esta aproximación constituye una parte integrante de la kinesiología aplicada, del Touch for Health y de las modalidades especializadas de la kinesiología.
Normalmente se cree que las terapias alternativas a la medicina convencional son “integrales”. No obstante, esto no es del todo cierto, la mayoría de las veces. La salud consiste en el equilibrio entre la parte estructural del organismo, los procesos bioquímicos y los fenómenos emocionales. Si existen problemas de salud, al menos un factor estará implicado, si no son más como sucede en la mayoría de los casos.
Una terapia realmente integral contempla los tres aspectos, el estructural, el químico y el emocional, que actúan entre sí y que en su conjunto constituyen la salud de toda persona.
La kinesiología especializada ayuda a:
• Averiguar en qué aspecto del triángulo se encuentra el desequilibrio
• Localizar las verdaderas causas de una perturbación, lo que no siempre resulta evidente
• Restablecer el equilibrio armonioso en los tres niveles de la salud: el corporal, el químico y el mental.
El cuerpo tiene los mecanismos para su propia curación. Ningún terapeuta, ni medicamento, ni terapia pueden curar una dolencia o enfermedad. Ningún método curativo puede poner remedio a un trastorno de por sí, sino que es el propio cuerpo el que realiza el proceso de curación. La curación proviene de dentro.
La armonía inherente en el flujo energético y la postura corporal proporcionan al cuerpo las mejores posibilidades para poder curarse por sus propios medios. Éste es el agente interno encargado de la curación, el arqueios como lo llamaba Paracelso: nuestra inteligencia creativa, nuestra sabiduría innata.
El cuerpo es un reflejo de nuestros pensamientos y convicciones más íntimas. El cuerpo nos habla siempre que queramos escucharle y nos dice cuándo debemos calmarnos o comer algo, comunicándonos lo que deberíamos tomar y lo que sería preferible descartar. El cuerpo siempre nos dice lo que necesitamos para conservar la salud del cuerpo, la mente y el espíritu.
La kinesiología especializada es un método sencillo pero eficaz que permite entablar un diálogo con el cuerpo, internarnos en su sabiduría y aplicar adecuadamente lo que nos transmita.
La observación y la evaluación de las reacciones de los músculos a determinados estímulos nos posibilitan acceder a un tipo de información que, con frecuencia, no llegamos a imaginar que pueda existir. Este procedimiento nos ayuda a identificar las causas de los síntomas de modo subconsciente y celular. Métodos del test y de corrección especiales permiten introducir pautas orientadas a eliminar el estrés, a fin de que el cuerpo recupere su propia armonía natural.
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