El Equilibrio Hormonal

Las hormonas determinan múltiples funciones de nuestro organismo, tanto a nivel físico como mental y, aunque no seamos conscientes de ello, las hormonas gobiernan en gran medida nuestra vida, ya que intervienen en múltiples procesos. Si bien, para la mayoría de ellas, los efectos son acumulativos y se suelen mantener a largo plazo, son sustancias muy potentes, y basta con que la cantidad liberada de una de ellas varíe mínimamente para que ello provoque cambios significativos en nuestro organismo. De ahí que sea tan importante mantener el equilibrio, tarea en la que nos ayudará conocer los factores que pueden incidir sobre el sistema endocrino, tanto intrínsecos (la herencia genética o la edad) como, sobre todo, los relacionados con el entorno (enfermedades, hábitos de vida poco saludables, dietas inadecuadas, estrés, etc.).

Estrógenos
Son un grupo de hormonas sexuales femeninas producidas principalmente en los ovarios. Aunque su función esencial es la maduración del aparato genital femenino, los estrógenos intervienen en otros muchos procesos: fijan el calcio en los huesos, mantienen la flexibilidad de los vasos sanguíneos y ejercen un efecto positivo sobre el humor y la calidad del sueño, entre otros. Su actividad está muy relacionada con la de la progesterona, otra hormona sexual que, además de influir en la temperatura corporal y el ciclo menstrual, es responsable del aumento de los senos antes de la menstruación.

Si se desequilibran…
Los niveles de estrógenos y progesterona varían regularmente dando lugar a los ciclos menstruales. El aumento de la cantidad de estrógenos sobre la de progesterona es el responsable del llamado síndrome premenstrual. Durante la menopausia se produce un descenso importante de los estrógenos, lo que provoca la aparición de sofocos, pérdida acelerada de masa ósea y pérdida de la protección cardiovascular “extra” que tenían las mujeres hasta entonces.

Mantener el equilibrio…
Para minimizar los efectos de los vaivenes de estrógenos y progesterona, durante el inicio del ciclo menstrual, hay que incluir en la dieta muchos alimentos diuréticos y agua, y limitar el consumo de alcohol, sal y productos refinados. En cambio, tras la ovulación y los días anteriores a la regla (cuando los niveles de estrógenos están más bajos y aparecen sentimientos de tristeza e irritabilidad con el riesgo de comer más como consuelo o ansiedad), dar prioridad a las frutas y verduras saciantes, beber mucha agua y comer una o dos onzas de chocolate negro, rico en magnesio y con efecto antidepresivo.

El sauzgatillo es una planta que ayuda a estabilizar la producción de estrógenos y de progesterona durante el ciclo menstrual. Resulta también útil para tratar el síndrome premenstrual.

El regaliz es otra planta que estimula la producción de estrógenos cuando los niveles son bajos y la inhibe cuando son altos.

Los efectos de la disminución de estrógenos en la menopausia han venido tratándose durante años mediante la terapia hormonal sustitutiva. Aunque ésta ofrece beneficios a corto plazo como el alivio de los sofocos y la sequedad vaginal, varios estudios han puesto de manifiesto que su consumo, sobre todo a partir de periodos prolongados, se asocia con un mayor riesgo de sufrir cáncer de endometrio y de mama, un infarto cerebral o un embolismo pulmonar. Como alternativa puede recurrirse a los estrógenos vegetales, principalmente las isoflavonas de soja, ya que al tener una estructura química similar a los estrógenos femeninos ocupan su lugar cuando éstos disminuyen durante la menopausia.

Hormonas Tiroideas

Segregadas por la tiroides, las hormonas tiroideas participan de uno u otro modo en todas las funciones orgánicas, ya que tienen un papel decisivo en el crecimiento y en el desarrollo del sistema nervioso, regulan la temperatura corporal y la asimilación de nutrientes, también intervienen en el funcionamiento del sistema muscula.

Si se desequilibran…
El hecho de que las hormonas tiroideas se vean alteradas puede tener dos efectos: 1. Hipertiroidismo: se generan más hormonas tiroideas de lo normal, lo que da lugar a síntomas como una pérdida fácil de peso, palpitaciones, temblores, intolerancia al calor…
2. Hipotiroidismo: el organismo produce menos hormonas tiroideas de lo debido. Esto da lugar a una mayor facilidad para engordar, cansancio, sequedad en la piel, somnolencia…

Mantener el equilibrio…
Combatir el estrés, ya que es un factor que provoca una reacción del sistema inmune que después se vuelve contra la tiroides. Dejar de fumar, ya que el tabaco contiene sustancias que pueden interferir en la síntesis de las hormonas tiroideas. Incluir en la dieta suficiente yodo, un elemento esencial para el buen funcionamiento de la tiroides.

Cortisol

El organismo la fabrica ante situaciones de emergencia para ayudarnos a enfrentarlas. En concreto, hace que se libere glucosa a la sangre para enviar cantidades masivas de energía a los músculos.

Si se desequilibra…
Cuando la situación de estrés es puntual, una vez superada la emergencia, los niveles hormonales vuelven a la normalidad, pero cuando el estrés es prolongado, los niveles de cortisol se disparan. Algunas señales de niveles elevados de cortisol son trastornos mentales como depresión, agresividad, ansiedad, alteraciones del sueño y problemas de memoria. Y a nivel físico, palpitaciones, dolores de cabeza, cansancio permanente, falta de apetito o gula desmesurada, problemas digestivos o bajada de las defensas.

Mantener en equilibrio…
Las acciones que nos llevan a mantener en equilibrio el cortisol son:
• Dormir ocho horas diarias. En determinadas personas, el hecho de dormir seis horas en lugar de ocho puede hacer que los niveles de esta hormona en la sangre sean hasta un 50% más altos.
• Hacer ejercicio moderado disminuye la liberación de cortisol y segrega endorfinas, conocidas por su efecto antidepresivo y analgésico.

• Incluir en la dieta alimentos ricos en triptófano: huevos, lácteos, cereales integrales… (también se consumen en complementos). Este aminoácido estimula la producción de serotonina, una neurohormona que mejora el estado de ánimo y que es capaz de interrumpir la formación de hormonas relacionadas con el estrés como el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina.

Según un estudio del University College London, el té negro disminuye los niveles de cortisol. El estudió observó que cuando se mandaba realizar actividades estresantes a los voluntarios que regularmente bebían té negro, sus niveles de cortisol descendían hasta un 47%, mientras que en los que no lo tomaban habitualmente solo descendía un 27%. Nuevas investigaciones atribuyen este efecto a la riqueza en polifenoles y otros principios activos del té, por lo que consumir té verde, blanco o rojo tendría los mismos efectos.

Insulina

La produce el páncreas y su principal función es la regulación del metabolismo del azúcar. El organismo la segrega cuando los niveles de glucosa en la sangre son elevados, favoreciendo la entrada de glucosa en el interior de las células musculares y de otros tejidos.

Si se desequilibra…
El principal desequilibrio es la diabetes. Sus síntomas consisten, entre otros, en la necesidad de orinar con mucha frecuencia, tener mucha sed, hambre constante, pérdida de peso, trastornos visuales, cansancio. Después de muchos años, una diabetes mal controlada puede dar lugar a otros trastornos más serios como problemas de visión irreversibles, úlceras e infecciones en piel y pies, daños en los nervios, etc.

Mantener en equilibrio…
Mientras que la diabetes tipo 1 se caracteriza por una producción deficiente de insulina, por lo que requiere la administración diaria de esta hormona, y no puede prevenirse; en la diabetes tipo 2 basta con modificar el estilo de vida para prevenirla o retrasar su aparición.
Las recomendaciones son:
• Alcanzar y mantener un peso saludable.

• Practicar al menos 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días.
• Seguir una dieta saludable que contenga entre tres y cinco raciones diarias de frutas y hortalizas, y una cantidad reducida de azúcar y grasas saturadas.
• Evitar el consumo de tabaco, puesto que este hábito aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Las personas con diabetes deben controlar cuidadosamente su consumo de azúcares refinados o simples. Una alternativa a éstos y a los endulzantes artificiales es la estevia, planta que tiene la capacidad de endulzar los alimentos sin sumar calorías ni afectar al índice glucémico. Se consume en gotas o en granulado.