El Diente de León (Taraxacum officinale) es un gran amigo del hígado y los riñones.
Es muy común en praderas, campos y bordes de caminos de toda Europa y América. Difundida por los cinco continentes.
Es una planta vivaz de la familia de las “Compuestas”, que se levanta unos 30cm del suelo. Las hojas están profundamente dentadas o lobuladas, y forman una roseta basal a ras de tierra, de la que salen los tallos florales. Al final de cada uno de los cuales hay un capítulo floral de color amarillo vivo.
Las partes utilizadas son las hojas y la raíz.
Propiedades e Indicaciones:
Las hojas y la raíz contienen taraxacina, un principio amargo similar al de la achicoria, al que se deben sus propiedades tónicas y digestivas, e inulina. Las hojas contienen además flavonoides, cumarinas y vitaminas B y C.
• Aperitivo, Digestivo y Tónico Estomacal: Aumenta las secreciones de todas las glándulas digestivas, facilitando con ello la digestión y mejorando la capacidad digestiva. Aumenta la producción de saliva, de jugos gástrico, intestinal y pancreático, así como de bilis. Al mismo tiempo, estimula la musculatura de todo el conducto digestivo. Por todo ello, acelera y estimula todos los procesos de la digestión, tanto físicos como químicos.
• Colerético (aumenta la producción de bilis en el hígado) y Colagogo (facilita el vaciamiento de la vesícula biliar: Su acción sobre el hígado y la vesícula biliar es la misma que sobre los restantes órganos digestivos, aunque más intensa. Es una de las plantas más activas sobre la función biliar; por lo que conviene especialmente a los que padecen de:
- Insuficiencia Hepática, Hepatitis y Cirrosis: Puede llegar a triplicar la producción de bilis, descongestionando así el hígado y facilitando su función de desintoxicación.
- Disquinesias Biliares: Vesícula perezosa y otros trastornos de su funcionamiento.
- Colelitiasis (cálculos en la vesícula biliar): Aunque el Diente de León no es capaz de disolver los cálculos, permite un mejor funcionamiento de la vesícula, a la espera de un tratamiento definitivo.
• Diurético y Depurativo: Es uno de sus efectos más marcados. Aumenta el volumen de orina, y favorece la eliminación de sustancias ácidas de desecho, que recargan el metabolismo. Conviene a los pletóricos, gotosos y artríticos.
• Laxante Suave, (no irritante): Especialmente útil en los casos de pereza o atonía intestinal. Su efecto laxante unido al depurativo, hacen de esta planta un buen remedio para casos de eccema, erupciones, furúnculos y celulitis, que en muchas ocasiones son consecuencia de una autointoxicación producida por estreñimiento.
Preparación y Empleo
Uso Interno
1. Ensalada: Su agradable sabor ligeramente amargo, hace de las hojas del Diente de León un ingrediente muy apropiado para ensaladas primaverales, en las que se busca sobre todo el efecto aperitivo y depurativo. Se pueden aliñar con aceite y limón.
2. Jugo Fresco: Se obtiene por presión o trituración de sus hojas y raíces. Se toman 2 o 3 cucharadas antes de cada comida. Para conseguir un importante efecto depurativo, se debe tomar diariamente durante un mes o mes y medio, en primavera.
3. Infusión: Se prepara con 60gr de hojas y raíces por litro de agua. Se toma una taza antes de cada comida.
Sucedáneo del Café
Con las raíces tostadas del Diente de León, se prepara una infusión que puede sustituir al café, con la ventaja de no poseer ninguno de sus efectos nocivos.
Tiene un sabor muy agradable, y conserva casi todas las propiedades medicinales de la planta.
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