Técnicas Curativas

Centro Fénix de Naturopatía




Centro Fénix de Naturopatía tiene el placer de invitarles a conocer sus técnicas curativas, probadas y usadas, con éxito, por miles de personas en todo el mundo, como remedio de síntomas contra la depresión, el estrés, la ansiedad.
Dolores musculares y deterioros articulares.
Problemas respiratorios y alergias.
Dependencias y adicciones.
Algias



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Solo por Hoy


Sólo por hoy, me voy a conceder permiso...
para abrir un nuevo sendero;
para aprender una nueva forma de vivir.
Para dudar, para cometer errores.
Para reir, llorar, amar, reflexionar, descansar.
Para conocer la paz de la renuncia.


Sólo por hoy, me voy a conceder permiso...
para ser amable conmigo mismo.
Para honrar mi cuerpo, mi corazón, mi alma.
Para confiar en el futuro, en Dios, en mí.
Para venerar la vida que disfruto.
Para recordar quién soy.


Sólo por hoy...
Voy a encontrar el valor necesario
para mantenerme firme,
para escuchar,
para escuchar el susurro de mi corazón...
entre el sonido del trueno,
para cantar al viento.



Heart Singer





Centro Fénix de Naturopatía

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domingo, julio 05, 2020

Terapia Floral - Propiedades de las Flores de Bach

El Dr. Edward Bach (que poseía numerosos títulos académicos) fue un especialista en patología, bacteriología y homeopatía. Nació en1886 en Moseley, en las afueras de Birmingham, aunque los orígenes de la familia se encuentren probablemente en Gales. Empezó sus estudios de medicina en 1906 en la Birmingham University, para trasladarse más tarde al University College de Londres, donde completó sus estudios en 1912.


Se libró de luchar en la Primera Guerra Mundial por su falta de salud, pese a lo cual se encargó de muchos trabajos durante la guerra, como ayudar a los heridos. Esta responsabilidad, además de sus investigaciones, le llevó a sufrir un colapso por una severa hemorragia en 1917. Los cirujanos que le operaron dijeron que sólo le quedaban tres meses de vida, de modo que volvió a su trabajo en cuanto pudo con el ánimo que le proporcionaba la idea de hacer al menos una última contribución a la medicina antes de morir. Pero con el paso de los meses se iba sintiendo cada vez más fuerte y llegó a la conclusión de que se debía a que su trabajo le hacía feliz y le inspiraba.
Para Bach, la creencia de que el estado mental podía tener un efecto directo y muy poderoso sobre la salud física, se confirmó con la experiencia. Cuando descubrió los escritos de Hahnemann sobre Homeopatía y pensó que al fin estaba bien encaminado hacia el tipo de tratamiento natural que buscaba.
Según el Dr. Bach, nos enfermamos cuando olvidamos nuestra esencia divina. Somos un “sistema” integrado por mente-cuerpo-alma que mientras funciona en forma armónica, evoluciona hacia su naturaleza. Pero cuando se produce un conflicto entre la mente y el alma, éste se manifiesta en el cuerpo, tomando forma de enfermedad.
Bach llamaba “mente” a nuestra personalidad, lo que construimos de nosotros mismos a partir del encuentro con el otro, su mirada, la aceptación del mundo que nos rodea y la forma en la que nos adaptamos a él. El “alma” es lo inmanente, lo que nunca muere, lo que traemos con nosotros desde nuestras vidas anteriores, con la memoria de nuestros aprendizajes y dones, lo que venimos a trascender.
Muchas veces, la construcción de nuestra personalidad (la mente) no sintoniza con nuestra misión de vida (el alma). Nuestras circunstancias familiares, sociales, culturales... nos impulsan a tomar caminos o a desarrollar defectos que no nos permiten esa trascendencia. Y allí es cuando comienza el conflicto interno, inconsciente, que luego se manifiesta en el cuerpo como enfermedad.


Las Flores de Bach, son esencias vibracionales, que transmiten el poder energético sanador que nos ofrece la Naturaleza a través de las flores silvestres. Esta vibración altamente positiva nos aporta la capacidad de volver a conectar con nuestros dones, para que desarrollemos las virtudes que equilibran el defecto que debemos superar. Para aprender... recordar... regresar... encontrar nuestra propia frecuencia vibratoria y cumplir con nuestra misión.

Las Flores de Bach equilibran nuestros aspectos negativos para que podamos sintonizar con nuestra esencia, superando nuestros defectos al mismo tiempo que desarrollamos nuestros dones y virtudes.
En su libro “Cúrese a usted mismo”, el Dr. Bach menciona siete defectos, como orígenes de las “primeras enfermedades del hombre”: el orgullo, la crueldad, el odio, el egoísmo, la ignorancia, la inestabilidad y la codicia. Cada uno de ellos, nos ofrece una lección y para realizar este aprendizaje, encontrando que las flores aportan virtudes positivas y necesarias como la humildad, la compasión, el amor, el servicio, la sabiduría, la fuerza y el respeto.
Este aprendizaje no se trata de una integración intelectual. Muy por el contrario, se trata de una aceptación de uno mismo, enfrentando las emociones, y el compromiso a realizar los cambios necesarios en nuestra conducta y comportamiento. Desde el sentir...

Cuando las lecciones se repiten, entonces es que la persona además debe modelar la voluntad, para que su alma pueda conseguir el estado de evolución que necesita trascender.
Muchas veces escuchamos decir que es preciso integrar nuestro ego. Hablamos de él en forma despectiva, como si fuera el responsable de todos nuestros males, como si se tratara de un lugar donde anidan nuestros peores fantasmas, la casa de los defectos.
Sin embargo, el ego es simplemente la proyección de algo que no está iluminado y para verlo solo necesitamos darle un poco de luz. La luz del conocimiento interior, del aprendizaje sobre nosotros mismos.
Entonces podremos ver que ahí donde creíamos alojar la peor parte de nosotros, tal vez encontremos tesoros escondidos. Aquellos que fueron enterrados por los prejuicios o los mandatos que obedecimos sin cuestionar. Nuestros dones, nuestros recursos, nuestra creatividad, nuestra capacidad de sentirnos parte del Todo y dar nuestro Amor Incondicional.

El Dr. Bach nos habla de la enfermedad como un “mensajero”. Algo que nos viene a decir cuál es la virtud que debemos cultivar, para evolucionar. Y ése es el camino del reencuentro con nuestra Divinidad.


Remedio de Rescate: Salvavidas del Sistema de Bach
Este Sistema Floral fue creado durante la Primera Guerra Mundial, cuando el Dr. Bach trabajaba en un hospital militar. Observó que había secuelas impresionantes, que los médicos no alcanzaban a cubrir. Tampoco existía la Psicología, para tratar afecciones emocionales y los traumas que se manifestaban en el cuerpo físico. Entonces, pensó que hacía falta un sistema de curación natural que atendiera tanto las emociones, como los síntomas físicos que éstas provocan. Así aparece uno de los conceptos básicos de la filosofía del Dr. Bach: la enfermedad no sólo es un síntoma físico, es una señal de que algo anda mal en nuestras vidas.

Después de la muerte del Dr. Bach, sus colaboradores y alumnos observaron que había una fórmula que él daba en situaciones de emergencia o crisis. Es el famoso Rescue Remedy o Remedio de Rescate.
Una situación de emergencia o crisis es una experiencia en la cual una persona no puede asimilar o procesar la tensión. El Yo pierde su capacidad de control y se produce un estado de desborde emocional, mental y físico que no puede ser conducido por las vías normales.
Esta fórmula es muy útil en momentos cruciales de nuestra vida, cuando una situación adversa nos produce tal estrés, que nos resulta imposible mantenernos en nuestro eje. Algo que puede ocurrir en forma imprevista, como un duelo, un accidente, una mala noticia. O bien, una situación que podemos anticipar, pero aun así, nos perturba, como un examen, un viaje, una mudanza, una entrevista de trabajo, una cirugía programada.

En el Remedio Rescate se combinan cinco esencias, que tienen un efecto tranquilizador y estabilizante, de forma que la persona afectada por una situación estresante pueda asimilar los acontecimientos en forma armónica, sin perder el control de sí.


Las Esencias que componen el Remedio Rescate son:
Clematis: permite que la persona se mantenga en alerta psíquica y física, en contacto con la realidad. Evita evasiones, desmayos y pérdidas de conocimiento.
Rock Rose: contiene el pánico que nos hace presa de un terror paralizante, que inmoviliza psíquica o físicamente.
Cherry Plum: controla nuestros impulsos. Previene los descontroles motrices y neurológicos que suelen suceder en momentos de tensión.
Star of Bethlehem: es un sellador psíquico. Nos ayuda en situaciones traumáticas. Previene la disociación de la personalidad y sostiene la estructura energética.
Impatients: relaja la tensión y la ansiedad. Aumenta la capacidad de tolerancia al dolor. Alivia el estrés. Nos ayuda a encontrar calma y paz, en medio de la peor tempestad.

Otra forma de utilizar esta fórmula es en cremas. Agregando algunas gotas del Remedio de Rescate en una crema o gel neutro, y utilizándolo con suaves masajes para calmar dolores locales, jaquecas, contracturas, golpes, torceduras. Se puede combinar también con Manzano Silvestre, que tiene propiedades antisépticas, limpiadoras y depurativas, y se puede aplicar sobre la piel para cicatrizar pequeñas heridas, quemaduras, alergias de roce, picaduras de insectos, etc.


Es importante resaltar que este preparado se utiliza durante una situación estresante o desestabilizante, que se produce en un momento puntual. No es recomendado seguir usándola durante espacios prolongados de tiempo, cuando ya pasó la crisis, porque aunque no produce efectos adversos tampoco estaría cumpliendo una función terapéutica.

Una vez que la persona encuentra sosiego, calma, estabilidad, entonces tal vez sea el momento de evaluar si empezar un trabajo personal para abordar otros conflictos o situaciones que pueden haber quedado como secuelas del trauma, o que pueden aparecer después, a partir de la nueva realidad, y que sean difíciles de asimilar.
Esta es una elección personal, en la que el terapeuta podrá participar, ayudando al paciente en su proceso. Ayudando a encontrar la fórmula ideal para transitar los aprendizajes necesarios, focalizando cuándo es necesaria tal o cual flor. Y siempre respetando los tiempos del paciente, sus necesidades, sus progresos y sobre todo, su libre albedrío.

En su libro “Libérese Usted Mismo”, el Dr. Edward Bach dice: “Dios ha otorgado a cada uno de nosotros, como derecho de nacimiento, una personalidad propia; también nos ha dado una tarea específica para realizar, que nadie más puede hacer, y un camino particular a seguir, que nadie debe interferir. Procuremos, por lo tanto, no sólo no permitir la interferencia en nuestros propósitos, sino que, lo que es más importante aún, de ninguna manera interfiramos nosotros en los de ningún otro ser humano. En esto consiste la verdadera salud, el verdadero servicio y el cabal cumplimiento de nuestro propósito en la Tierra”.

Autor: Mariel Edith Costa
Fuente: El Horticultor

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