Es posible que haya un exceso de energía en un meridiano en particular. En kinesiología se utiliza un test para detectar esto que es la simplificación del diagnóstico del pulso chino, al que se llama comprobación del pulso.
Pediremos a la persona que flexione una muñeca y que coloque el dedo índice de la mano opuesta en el pliegue de la muñeca cerca del pulgar, pasando por detrás. Debería sentir un pulso.
Después se coloca el anular y el corazón en la misma línea, cercanos pero sin tocarse, y podrá sentir un pulso debajo de cada dedo. Le pediremos que mantenga suavemente mientras hacemos el test a un músculo fuerte indicador, un buen músculo que no se cansa con facilidad es el cuádriceps.
Si el cuádriceps se mantiene fuerte mientras la persona mantiene un leve contacto con el pulso, le pediremos que apriete lo suficiente como para que se bloquee el flujo hacia estos puntos, y volveremos a hacer el test.
Se repiten los test con contacto leve y fuerte en la otra muñeca. Se comprueba si existe exceso de energía en los tres meridianos de cada muñeca con el contacto de los pulsos leve y tres más con el contacto fuerte, de esta manera estamos comprobando doce de los meridianos mayores.
Si el cuádriceps se debilita mientras proporcionamos un contacto fuerte o leve a una de las muñecas, sabremos que por lo menos un meridiano en esta muñeca tiene exceso d energía. Por ejemplo, si el cuádriceps se debilita mientras la persona está manteniendo un contacto leve con la muñeca izquierda, sabremos que alguno de los siguientes tres meridianos tiene un exceso de energía: intestino delgado, vesícula biliar o vejiga.
Para descubrir cuál de ellos es, haremos el test del cuádriceps mientras tocamos los puntos del pulso uno por uno. Si el músculo se debilita, por ejemplo, cuando el dedo del corazón mantiene un contacto leve con el pulso, sabremos entonces que es el meridiano de la vejiga el que está sobrecargado de energía.
Para corregir un músculo con exceso de energía, localizaremos los puntos de acupresura para “sedar” ese meridiano y mantendremos un contacto leve con estos puntos. Luego volveremos a comprobar los puntos del pulso que habían dado un test débil. Debería estar fuerte y, como sabemos que los meridianos no están ni con exceso ni con defecto de energía, podemos decir que la persona está equilibrada.
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