Técnicas Curativas

Centro Fénix de Naturopatía




Centro Fénix de Naturopatía tiene el placer de invitarles a conocer sus técnicas curativas, probadas y usadas, con éxito, por miles de personas en todo el mundo, como remedio de síntomas contra la depresión, el estrés, la ansiedad.
Dolores musculares y deterioros articulares.
Problemas respiratorios y alergias.
Dependencias y adicciones.
Algias



Tels. (+34) 680 53 75 56 - (+34) 669 56 44 23 - España

Solo por Hoy


Sólo por hoy, me voy a conceder permiso...
para abrir un nuevo sendero;
para aprender una nueva forma de vivir.
Para dudar, para cometer errores.
Para reir, llorar, amar, reflexionar, descansar.
Para conocer la paz de la renuncia.


Sólo por hoy, me voy a conceder permiso...
para ser amable conmigo mismo.
Para honrar mi cuerpo, mi corazón, mi alma.
Para confiar en el futuro, en Dios, en mí.
Para venerar la vida que disfruto.
Para recordar quién soy.


Sólo por hoy...
Voy a encontrar el valor necesario
para mantenerme firme,
para escuchar,
para escuchar el susurro de mi corazón...
entre el sonido del trueno,
para cantar al viento.



Heart Singer





Centro Fénix de Naturopatía

Algunas Imágenes de este Blog, han sido sacadas de Internet. Si alguien tiene derechos y quiere que no salgan en este espacio, nos lo hacen saber y serán retiradas inmediatamente.



viernes, febrero 26, 2016

Causas del Debilitamiento Muscular

El test muscular utilizado en Kinesiología sirve para realizar preguntas directas al cuerpo, entendiendo por cuerpo la unidad integrada por los aspectos fisiológico, emocional, mental y espiritual de nuestro ser.
La kinesiología abre una vía de acceso mediante la comunicación con el inconsciente que es quien controla, principalmente, la respuesta muscular.

Pensamos que controlamos el cuerpo conscientemente, pero si lo consideramos desde un punto de vista fisiológico, cuando estamos de pie sin movernos, hay muchos músculos en diversos estados de contracción que están trabajando para mantenernos derechos. No somos conscientes de ello, sin embargo el inconsciente está procesando millones de datos de información por segundo, para que podamos mantenernos de pie.
La razón por la que no somos conscientes de estos impulsos, es que la mayoría de la información se dirige directamente al cerebelo, los ganglios basales y a otras partes inconscientes del cerebro. Tan sólo una pequeña cantidad de datos sensoriales pasa a las zonas corticales conscientes y, por tanto, se pueden percibir. En cierto sentido, lo que se percibe conscientemente sólo es un resumen de lo que sucede inconscientemente.

Cuando andamos, la decisión de movernos es consciente; sin embargo, cuando empezamos a caminar, podemos pensar en algo completamente diferente. El cuerpo puede ir en piloto automático porque un programa inconsciente interactúa en cierto grado con el consciente y, a la vez, nos deja bastante libertad para pensar en otras cosas. Este programa inconsciente es muy poderoso porque, en ocasiones, puede y debe sustituir instrucciones conscientes. Cuando examinamos las respuestas musculares, vemos que el mecanismo está constituido de tal manera que el consciente no puede anularlo en ningún momento. Cuando sucede esto con el programa de supervivencia más importante o con el de protección del cuerpo frente al dolor, domina el inconsciente.

Si, por ejemplo, intentamos conscientemente realizar alguna acción que pudiera poner en peligro nuestra integridad física, cargando tanta tensión en el cuerpo que hiciera que los músculos y los tendones se desgarraran y se rompieran los huesos, los sensores del inconsciente, al medir el aumento de tensión, dirían a los centros de control inconsciente que es posible que se produzca una lesión. Entonces el inconsciente desconectará los músculos, desoyendo de este modo las instrucciones del consciente.
Aunque pensemos que nos ocupamos de nuestra actividad motora, en realidad sólo somos conscientes de una pequeña parte de ella. La mayoría la dirige el inconsciente y éste tiene sus prioridades: la supervivencia.

Está demostrado científicamente que las conexiones neurológicas se activan con sólo recordar un hecho, y que son las mismas conexiones que se pusieron en funcionamiento cuando sucedió realmente este hecho.
Estos mecanismos tienen sus raíces en nuestros orígenes evolutivos. En el entorno inmediato. La amenaza física real es, algo cotidiano, y como consecuencia de estas condiciones, el cerebro evoluciona para asegurar la supervivencia. También evoluciona para ayudar a mantener la armonía emocional, la interacción y la cooperación en pequeños grupos sociales dependientes, ya que un individuo tiene muchas más posibilidades de sobrevivir si forma parte de un grupo. Esto ha hecho que tengamos una estructura emocional que se basa tanto en la supervivencia física como en la social.

Ya que la amenaza física por sí misma inicia los programas de supervivencia física, los mecanismos de supervivencia a la amenaza emocional evolucionaron para asegurar la supervivencia cultural. ¡El mecanismo principal de ayuda a la supervivencia social es el sentimiento de culpa!
La emoción, el sentimiento de culpa, se programa en nosotros dentro de un contexto social mucho antes de que seamos capaces de desarrollar el pensamiento racional y, por tanto, se ha convertido en uno de nuestros programas básicos de supervivencia.

Hay fuertes programas emocionales inconscientes que dirigen nuestro comportamiento. El sentimiento de culpa sólo es uno de ellos, aunque el más importante. Estos programas son capaces de activar o desencadenar emociones fuertes que están relacionadas con experiencias emocionales negativas similares que sucedieron en el pasado. Cuando sucede, se puede reaccionar, en ese momento, no sólo a las circunstancias actuales, sino también a la experiencia emocional que se tiene de una circunstancia parecida que sucedió en el pasado. El pasado se convierte en presente y la emoción del pasado domina sobre el estado actual.

Para el cerebro, lo que recuerda no difiere de lo que está sucediendo en ese momento: un recuerdo que se experimenta en un momento dado es la realidad. Una situación en la que se está pensando, incluso la que es posible que ocurra en el futuro, puede tener el mismo impacto o carga emocional, que responde tanto a los impulsos reales como a los recordados o imaginados de la misma manera: como si estuvieran ocurriendo en ese momento. ¡El tiempo del cerebro es “Ahora”!

Esta programación actual producida por las experiencias es la causa del debilitamiento o inhibición muscular que sufrimos cuando pensamos en una experiencia o hecho del pasado. Si observamos un músculo mientras el sujeto tiene un recuerdo negativo, podremos ver que la culpa o cualquier otra emoción negativa interfiere con la conversación neurológica que tiene lugar entre el músculo y el sistema nervioso central.

No hay comentarios: